*No los voy a dejar huérfanos; volveré para estar con ustedes.* - Juan 14:18 (DHH)

 

En el tercer mes de mi embarazo, me diagnosticaron una infección del tracto urinario y fiebre tifoidea. Mi médico me remitió al hospital para obtener mejor atención. Mientras yacía en la cama en el hospital, las preguntas llenaron mi mente: «¿Afectarán mis enfermedades el crecimiento y desarrollo del feto? ¿Sufriré un aborto espontáneo?». Cuando empecé a experimentar un sangrado leve, comencé a perder la esperanza. El estrés y la tensión llenaron mi corazón y mi mente, y mis ojos estaban llenos de lágrimas. Pero las palabra de Isaías 41:10 me dieron nuevas fuerzas y esperanza: *«No tengas miedo, pues yo estoy contigo, no temas, pues yo soy tu Dios».*

 

Me recuperé y fui dada de alta del hospital después de 10 días. Una semana después, fui a un chequeo regular y me sentí aliviada al saber que el bebé estaba sano, y que su crecimiento no se había visto afectado. *Para mí, esto fue un milagro de Dios y me regocijé, y di gracias.*

 

*Cuando enfrentamos situaciones y desafíos insuperables, a menudo nos sentimos indefensos y solos. Pero Dios nunca nos abandona. Podemos encontrar fuerza sabiendo que Dios es más grande que cualquier problema que enfrentamos. Confiando en esto, podemos tener fe y seguir adelante con paciencia y una mentalidad positiva.*

 

ORACIÓN 

Padre Celestial, venimos ante ti con corazones llenos de gratitud. Tú eres nuestro refugio y fortaleza. *Gracias por los milagros que nos concedes y por tu paz que sobrepasa todo entendimiento.* En el Nombre de JESÚS oramos. Amén.

 

LECTURA 

Evangelio según San Juan 14:15-27

[15] »Si me aman, obedezcan mis mandamientos. [16] Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: [17] es decir, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes, y estará en ustedes. [18] »No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. 

[19] Dentro de poco, el mundo no me verá más; pero ustedes me verán; y porque yo vivo, ustedes también vivirán. [20] En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y que yo estoy en ustedes. 

[21] El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a él.» 

[22] Judas (pero no el Iscariote) le dijo: «Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?» [23] *Jesús le respondió: «El que me ama, obedecerá mi Palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y con él nos quedaremos a vivir.* [24] El que no me ama, no obedece mis palabras; y la Palabra que han oído no es mía, sino del Padre que me envió. [25] »Les he dicho estas cosas mientras estoy con ustedes. [26] *Pero el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, los consolará y les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que yo les he dicho.* 

[27] *»La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.*

 

PENSAMIENTO DEL DÍA 

No importa cuán grandes sean mis problemas, Dios es más grande.

 

OREMOS 

Por las mujeres embarazadas.

 

LA BIBLIA EN UN AÑO 

Hoy leemos:

*Hechos 3, 4, 5, 6.*