*[Dios] sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas.* - Salmo 147:3 (DHH)
Concluido el funeral de mi hijo, regresaba a casa y gemía con profundo dolir: «Oh Dios, siento como si hubiese llegado al fondo de la angustia». Me preguntaba: «¿Qué derecho tienen las personas en la calle a ser felices? ¿Por qué permiten a los músicos tocar música alegre afuera de la tienda mientras yo voy pasando? Mi vida está destrozada. ¿Acaso no entienden?».
El camino adelante se extendía hacia la oscuridad. Entonces, *para mi asombro, cuando me acercaba a un pequeño pueblo, vi la cruz iluminada de una iglesia. Dios está conmigo, pensé. «Tú sabes la profundidad de mi dolor». La cruz me recordó el sufrimiento que Jesús soportó por mí, y me sentí reconfortada.*
Sabía que, con el tiempo, tendría que aceptar la muerte repentina de mi hijo. Negarlo no era una opción. Comprendí que había sido bendecida por tener a mi hijo en mi vida por 33 años. Con el tiempo y el amor de Dios viene sanidad, pero este hecho no es de consuelo cuando nos toca a nosotros el dolor. Con el paso del tiempo, las vidas de mis familiares y mis amigos han vuelto a la normalidad, pero la mía no. *Superar el duelo no es fácil, pero es necesario. Y sé que solo el amor constante de Dios puede liberarnos de la desesperación y la tristeza.*
ORACIÓN
Daily prayer
*Oh SEÑOR, gracias por acompañarnos mientras caminamos por el valle de sombras y muerte.* En el Nombre de JESÚS. Amén
LECTURA
Salmo 147:1-7 NVI
[1] ¡Aleluya! ¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios, cuán agradable y justo es alabarlo! [2] El SEÑOR reconstruye a Jerusalén y reúne a los exiliados de Israel; [3] *sana a los de corazón quebrantado y venda sus heridas.*
[4] Él determina el número de las estrellas y a cada una de ellas llama por su nombre. [5] Excelso es nuestro SEÑOR y grande su poder; su entendimiento es infinito. [6] El SEÑOR sostiene a los humildes, pero a los malvados lanza contra el suelo. [7] Canten al SEÑOR con gratitud; canten salmos a nuestro Dios al son del arpa.
PENSAMIENTO DEL DÍA
*Aun en nuestro dolor más profundo, el amor sanador de Dios nos encontrará.*
OREMOS
Por alguien en el proceso de duelo.
LA BIBLIA EN UN AÑO
Hoy leemos:
*Mateo 19, 20, 21.*
