LAS PALABRAS QUE DECIMOS

Escrito el 15/11/2025
P. Miguel Blanco

 

*Evita las discusiones profanas, porque los que se dan a ellas se alejan cada vez más de la vida piadosa...* - 2ª a Timoteo 2:16 (NVI)

 

Una de mis antiguas compañeras de trabajo tenía arrebatos frecuentes de ira. Arrojaba papeles, murmuraba maldiciones y atacaba a los demás. Como víctimas de este comportamiento, una compañera de trabajo y yo comenzamos a hablar mal de ella. Durante semanas murmurabamos juntas.

 

Una tarde, cuando comencé a hablar mal de un reciente arrebato que había observado, mi amiga me interrumpió y dijo: *«Lo siento amiga, pero no quiero hablar de ella negativamente nunca más».* Mi sorpresa rápidamente se convirtió en vergüenza. *El comentario de mi amiga me hizo darme cuenta de que había estado participando en chismes en el lugar de haber buscado como ayudarla.* Acordamos pedirle perdón a Dios y no volver a hablar negativamente sobre nuestra compañera de trabajo y, en cambio, enfocarnos en sus cualidades maravillosas y ofrecerle ayuda cuando notavamos que se agobiaba.

 

Aunque hablar sobre un compañero de trabajo o quejarnos de nuestro jefe puede parecer inocente al principio, las consecuencias de ese tipo de conversación pueden resultar graves. Las semillas de resentimiento, amargura e ira comienzan a brotar en nuestros corazones cuando participamos en esas conversaciones y su cosecha nos alcanza 

 

*Aunque la transición de hablar negativamente a hablar más positivamente de la compañera de trabajo no cambió rápido su comportamiento ni evitó futuros arrebatos, sí cambió nuestro corazón y nos dio un sentido mayor de satisfacción y alegría.*

 

ORACIÓN 

*Oh, Dios, ayúdame a guardar nuestra lengua y dejar de participar en conversaciones que propaguen la negatividad o conflicto.* En el Nombre de JESÚS. Amén.

 

LECTURA 

Carta de San Pablo a los Efesios 4:29-32

[29] *No pronuncien ustedes ninguna palabra obscena, sino sólo aquellas que contribuyan a la necesaria edificación y que sean de bendición para los oyentes.* 

[30] *No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual ustedes fueron sellados para el día de la redención.* [31] Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y todo tipo de maldad. [32] *En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.*

 

PENSAMIENTO DEL DÍA 

*Las palabras que hablamos moldean el lente por el cual vemos el mundo y nos traen cosecha.*

 

OREMOS 

Por alguien de quien he murmurado.

 

LA BIBLIA EN UN AÑO 

Hoy leemos:

*Malaquías 1, 2, 3, 4.*