*Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.* - Hechos 1:14 (RVR)
El verano pasado salí ya tarde al patio al último paseo con mi perrita, mirando la gran cantidad de estrellas y apreciando los árboles de atrás, altos y majestuosos. Respiraba un aire de paz y silencio. De pronto, escuché una voz fuerte en el pasaje detrás de la casa. Así que, presté atención. Allí funcionaba una feria artesanal y a esa hora los puestos estaban cerrados, pero había un guardia que se paseaba orando: «Señor, tú que me pusiste en este lugar para el cuidado de estas cosas, te ruego por los que aquí se ganan el pan de cada día, y por mí, para que sea diligente en lo que hago. Aleja a los malos para que nada suceda mientras estoy a cargo». En fin, siguió dando gracias por tener trabajo, por su familia por los que allí pudieran transitar al otro día. Así que, me detuve y le acompañé en sus oraciones.
Le dí gracias a Dios por estar tan bien cuidada. Su mano había guiado a este guardia cristiano a tener contacto con el Señor en beneficio de su trabajo, pero también en el mío, pues confirmó mi seguridad. *Estamos en las manos del Señor, aunque no veamos cómo. El es nuestro Señor protector diariamente y en todo momento y lugar.*
ORACIÓN DE HOY
Dios todopoderoso, diariamente te doy gracias, porque sé que siempre estás presente y puedo confiarte mi vida y la de cada uno de nosotros. Tu amor y tu cuidado nunca nos faltan. En el nombre de Jesús. Amén.
LECTURA DE HOY
Carta de san Pablo a los Efesios 6:10-18
10 Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo. 12 La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! 13 Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. 14 Por tanto, manténganse firmes y fajados con el cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, 15 y con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno.
17 Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
18 Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos, siempre orando por todos los santos.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Es bueno reconocer la fidelidad de Dios para todos.
OREMOS
Por los guardias de seguridad, sus trabajos y familias.
LA BIBLIA EN UN AÑO
Hoy leemos:
*Proverbios 7, 8, 9.*