EL VIEJO GRANERO

Escrito el 10/08/2024
P. Miguel Blanco

No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré... - Isaías 41:10 (RVC)

Era un día fresco de noviembre. Debajo de las hojas de otoño recién caídas, había una capita de escarcha que cubría el suelo. Saboreaba una taza de chocolate caliente y, de pronto, sentí el deseo de dar un paseo por el campo.

Mientras conducía por caminos secundarios sin pavimentar, vi los restos de un granero en ruinas rodeado de maleza moribunda y árboles secos. Le faltaba las tejas, la pintura que alguna vez fue de un rojo brillante había pasado a un marrón rojizo, oscuro e intenso; lo que parecía un tractor antiguo, ahora estaba oxidado y descansando de lado. Cuanto más observaba el granero, más pensaba en las palabras del profeta Isaías, quien dio la seguridad de Dios al pueblo de Israel: «Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré...».

A veces podemos sentirnos como aquel viejo granero: inclinados a un lado, abandonados. Pero si Dios puede salvar a Israel de la devastación y la derrota, entonces ciertamente puede redimirnos hoy. Cuando nuestro espíritu y alma está decayendo, la presencia y el poder de Dios nos ayudará a mantenernos firmes una vez más.

ORACIÓN DE HOY 
Dios misericordioso, gracias por apoyar, fortalecer y ayudarnos en nuestros momentos de debilidad. Que siempre recordemos buscarte cuando empecemos a inclinarnos demasiado. En el Nombre de Jesús oramos. Amén.

LECTURA DE HOY 
Salmo 84:1-12 RVR1960
[1] ¡Cuán amables son tus moradas, oh SEÑOR de los ejércitos! [2] Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del SEÑOR; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. [3] Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
[4] Dichosos los que habitan en tu Templo y sin cesar te alaban. Selah [5] Dichoso el que tiene en ti su fortaleza, que de corazón camina por tus sendas. [6] Cuando pasa por el valle de las Lágrimas lo convierte en región de manantiales; también las lluvias tempranas cubren de bendiciones el valle. [7] Según avanzan los peregrinos, cobran más fuerzas, hasta que contemplan a Dios en Sión. [8] Oye mi oración, Señor Dios de los Ejércitos; escúchame, Dios de Jacob. Selah [9] Oh Dios, escudo nuestro, pon sobre tu ungido tus ojos bondadosos. [10] Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los malvados. [11] El SEÑOR es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El SEÑOR no niega sus bondades a los que se conducen con integridad. 
[12]  SEÑOR de los Ejércitos, ¡dichosos los que en ti confían

PENSAMIENTO DEL DÍA 
El amor de Dios es el apoyo que necesito para mantenerme derecho y firme.

OREMOS 
Por quienes se sienten derrotados.

LA BIBLIA EN UN AÑO 
Hoy leemos:
Salmos 140, 141, 142, 143, 144, 145.