*Escucha, Señor, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.* - Salmo 143:1 (NVI)
Aquí en República Dominicana, a los cuatro años de edad, a una de mis hijas le diagnosticaron cáncer de riñón. La noticia fue devastadora. Aunque carecíamos de recursos suficientes, decidimos viajar a Houston, Texas, para obtener una segunda opinión. Se confirmó el diagnóstico y se extirpó el riñón. Comenzó la quimioterapia poco después y fue necesario dejarla en Houston durante meses de tratamiento. Antes de regresar a mi país, solicité una actualización de todos los cargos de facturación. Nos resultó imposible pagar la cantidad adeudada, por lo que elaboramos un plan de pago. Aún sintiéndome profundamente ansioso, le pregunté al médico: *«¿Sobrevivirá mi hija?». A lo que él respondió: «Podrás ver a los nietos que ella tendrá».*
Al abordar el avión de regreso a mi país, recuerdo haber derramado muchas lágrimas. *Abrumado, clamé: «¡Señor Dios, por favor ayúdame!». Y Dios lo hizo.* Después de llegar a casa, me enteré de que un grupo de amigos había contribuido con fondos para ayudar a sufragar parte de nuestra deuda. Sorprendentemente, mi despacho de abogados empezó a atraer nuevos clientes. En dos años pudimos saldar completamente la deuda. Hoy, 20 años después, tengo en mis brazos a una hermosa nieta. *Soy testigo de la gracia y la misericordia verdaderamente asombrosas de Dios para mis seres queridos y para mí. ¡Gracias a Dios!*
ORACIÓN DE HOY
Oh Dios, nuestra ayuda en tiempos de necesidad, continúa recordándonos que *tu amor nunca falla y que nuestra esperanza descansa en ti.* En tu Nombre Jesús bendigo a todo el personal hospitalario que atendió a mi hija; bendigo a todos mis amigos y hermanos en la fe que colaboraron para ayudar a pagar nuestro adeudo. En el Nombre de Jesús. Amén.
LECTURA DE HOY
Salmo 143:4-8 NVI
[4] Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón. [5] Traigo a la memoria los tiempos de antaño: medito en todas tus proezas, considero las obras de tus manos. [6] *Hacia ti extiendo las manos; me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah [7] Respóndeme pronto, Señor, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro o seré como los que bajan a la fosa. [8] Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.*
PENSAMIENTO DEL DÍA
Dios escucha y responde a mi clamor por ayuda.
OREMOS
Por los niños con cáncer y sus familias.
LA BIBLIA EN UN AÑO
Hoy leemos:
*Salmos 103, 104, 105.*