*Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré.* - Isaías 46:4 NVI
Una día, desperté con el cuello rígido y un dolor fuerte de cabeza. Tengo artritis en el cuello debido a una lesión anterior que ocasionalmente me provoca dolores de cabeza, pero esta vez fue peor de lo habitual. Con mi esposo fuera de casa debido a los negocios y sin familia viviendo cerca, me sentí débil y vulnerable. Entonces, envié un texto con una petición de oración a las mujeres en mi estudio bíblico semanal. Pronto enviaron mensajes de texto con sus oraciones. Una mujer, Sarah, me llamó por teléfono para orar conmigo.
Me llamó mucho la atención una de las oraciones de Sarah: «Dios, te damos gracias por las partes del cuerpo que sí funcionan bien». Al escuchar sus palabras, me percaté de cuan frecuente mis conversaciones con amigos tratan sobre quejas de nuestras dolencias. A mis 68 años, a veces parece que todo mi cuerpo se desgasta. *Me da vergüenza confesar que no se me ocurrió agradecer a Dios por las partes que aún funcionan.*
Terminada nuestra llamada, tomé tiempo para agradecer a Dios por mis ojos que aún pueden ver puestas de sol y rosas rojas; por mis oídos que todavía pueden escuchar sinfonías y los aullidos de alegría de mi perro; por mi boca que todavía puede saborear las fresas, el chocolate y el pollo frito. *Pronto, el gozo reemplazó mi angustia al recordar la promesa de Dios que cuidará de mí, incluso en la vejez.*
ORACIÓN DE HOY
*Dios de vida, gracias por el maravilloso cuerpo humano. Gracias por prometer cuidarnos todos nuestros días, incluso cuando nuestros cuerpos envejecen. En el Nombre de Jesús. Amén.
LECTURA DE HOY
Salmo 71:17-21 NVI
[17] Tú, oh Dios, me enseñaste desde mi juventud y aún hoy anuncio todos tus prodigios. [18] Aun cuando sea yo anciano y peine canas, no me abandones, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a la generación venidera, y dé a conocer tus proezas a los que aún no han nacido. [19] Oh Dios, tú has hecho grandes cosas; tu justicia llega a las alturas. ¿Quién como tú, oh Dios? [20] Me has hecho pasar por muchas angustias y males, pero volverás a darme vida; de las profundidades de la tierra volverás a levantarme. [21] Acrecentarás mi honor y volverás a consolarme.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Puedo contar siempre con las promesas de Dios.
OREMOS
Por personas que sufren de su Sistema Músculo Esquelético.
LA BIBLIA EN UN AÑO.
Hoy leemos:
*Job 32, 33, 34.*