*Dijo Jesús: —Quitad la piedra.* - Juan 11:39 (RVR)
En el año 2000, tomé la decisión de ingresar a un centro de rehabilitación de drogas, con un pensamiento: aprender a controlarla. Pero la verdad es que descubrí, ya estando en el centro, que me encontraba muy dañado y necesitaba una transformación total. Llevaba tantos años afuera sintiéndome solo y con una carencia de afecto tan grande, que provocó que me refugiara en las drogas.
*Al iniciar el proceso, descubrí que en el centro hablaban del profundo amor de Dios por nosotros y lo importantes que éramos para Él y que se había encarnado en JESUCRISTO para salvarnos y devolverle el sentido y propósito a nuestras vidas. Pero en aquel momento me sentí como Marta y María, las hermanas de Lázaro* — un poco incrédulo de que Dios pudiese resucitar todo aquello que otras personas en mi pasado se habían encargado de matar, y que aun yo mismo también lo había hecho.
Pero, en ese proceso me fue necesario entender que de igual manera como en el relato de Lázaro, *yo tenía que nacer de nuevo por el poder de la gracia de CRISTO* y que aquel equipo del centro solo ayudaban a quitar la piedra de incredulidad que había en mi corazón, y ayudarme a retirar las vendas de ira y reconcor que había en mi vida para que el milagro de Dios pudiese ocurrir y me pudiera convertir en el hombre que hoy soy.
ORACIÓN
*Señor mi Dios, gracias porque Tú tienes el poder para dar vida donde solo vemos muerte. Ayúdanos a recibir tu perdón y a perdonar a quienes conciente o inconscientemente nos lastimó. Perdóname también el daño y el dolor que mis actitudes provocaron a mi familia y a otros. Ahora creo que en Ti todo es posible.* En el Nombre de JESÚS. Amén.
LECTURA
Evangelio según San Juan 11:35-44
[35[ Y Jesús lloró.
[36] Los judíos dijeron entonces: «Miren cuánto lo amaba.»
[37] Pero algunos de ellos dijeron: «Y éste, que le abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber evitado que Lázaro muriera?»
[38] Una vez más profundamente conmovido, Jesús fue al sepulcro, que era una cueva y tenía una piedra puesta encima. [39] Jesús dijo: *«Quiten la piedra.»* Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: «Señor, ya huele mal, pues ha estado allí cuatro días.»
[40] *Jesús le dijo: «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?»*
[41] Entonces quitaron la piedra. Y Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado. [42[ Yo sabía que siempre me escuchas; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.» [43] Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: «¡Lázaro, ven fuera!» [44] Y el que había muerto salió, con las manos y los pies envueltos en vendas, y el rostro envuelto en un sudario. *Entonces Jesús les dijo: «Quítenle las vendas, y déjenlo ir.»*
PENSAMIENTO DEL DÍA
Que nos sean quitadas las vendas de la incredulidad, y JESÚS permita que veamos con los ojos de la fe.
OREMOS
Por los centros Cristianos de rehabilitación de las adicciones.
LA BIBLIA EN UN AÑO
Hoy leemos:
*Mateo 22, 23, 24, 25.*