*En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.* - 1ª a los Corintios 2:11 (NVI)
Desde hace varias días llevo una Biblia en el asiento del auto, segura de que Dios me mostrará a quién entregarla en el momento apropiado aquí en Polonia. Un día, al llegar al trabajo y salir del auto, sentí un empujoncito de Dios a llevar la Biblia conmigo.
Una de mis compañeras de trabajo estaba triste y desanimada. Me comentó que los médicos estaban estudiando a su padre por una posible enfermedad grave y que temía que se confirmara el diagnóstico. Segura de que esta era la razón por la que el Señor me había impulsado a llevar la Biblia, le hablé de mi fe. Me abrazó y agradeció con los ojos llenos de lágrimas. Le dije que no era mérito mío, que yo solo compartía a JESÚS quien nos da dirección y consuelo
Oré por el padre de mi compañera. Finalmente, los resultados de los estudios mostraron que el médico confirmó otro diagnóstico. Ahora, ella mira el futuro con confianza y pone su esperanza en Dios. Cada día intentamos hallar un momento para hacer una pausa y descansar en el Señor.
*Es satisfactorio dejarnos guiar por el Espíritu Santo y compartir la fe de Jesucristo.*
ORACIÓN DE HOY
*Dios misericordioso, gracias por escuchar nuestras plegarias, por abrir nuestros corazones, por ayudarnos a compartir alegría a otras personas y por darnos convicciones y una guía clara.* En el Nombre de JESÚS oramos. Amén.
LECTURA DE HOY
Primera carta de San Pablo a los Corintios 2:6-16
6 Sin embargo, entre los que han alcanzado la madurez sí hablamos con sabiduría, pero no con la sabiduría de este mundo ni la de sus gobernantes, los cuales perecen. 7 *Más bien hablamos de la sabiduría oculta y misteriosa de Dios, que desde
hace mucho tiempo Dios había predestinado para nuestra gloria,* 8 sabiduría que ninguno de los gobernantes de este mundo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria. 9 Como está escrito: 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo examina todo, aun las profundidades de Dios. 11 Porque ¿quién de entre los hombres puede saber las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así mismo, nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que entendamos lo que Dios nos ha dado, 13 de lo cual también hablamos, pero no con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, que explican las cosas espirituales con términos espirituales. 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que discernirse espiritualmente. 15 En cambio, el hombre espiritual juzga todas las cosas, pero él no está sujeto al juicio de nadie. 16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿O quién podrá instruirlo? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Puedo marcar una diferencia si hago caso a los empujoncitos de Dios.
OREMOS
Por los compañeros de trabajo.
LA BIBLIA EN UN AÑO.
Hoy leemos:
*Génesis 1, 2, 3.*